Asteroide 1998 OR2: ¿peligro para la Tierra?




Por: Nobar Baella, investigador científico del IGP


Mañana, 29 de abril, la Tierra tendrá la visita cercana de un objeto del sistema solar: el asteroide 1998 OR2. Este posee un tamaño de entre 2 a 4 km de diámetro y recorre el espacio a una velocidad de 8 km/s. El visitante, respetando las leyes de tránsito de la gravedad newtoniana, solo se acercará a nuestro planeta a una distancia equivalente a 16 veces la distancia Tierra-Luna. No hay nada de que preocuparse…, por ahora.

El asteroide 1998 OR2 pertenece a un grupo especial de objetos cercanos a la Tierra: asteroides tipo Amor. Los asteroides de este tipo no cruzan la órbita de la Tierra, tan solo se aproximan un poco y no representan peligro de impacto. Aun así, siempre es necesario monitorearlos, ya que se sabe que sus órbitas van cambiando muy ligeramente con el tiempo producto de los jalones gravitacionales combinados de la Tierra y de Júpiter.


Hay alrededor de 20 000 asteroides cerca de la Tierra. Pero, ¿existe peligro real del impacto de alguno de estos objetos de gran tamaño?, ¿pueden impactar directamente en una gran ciudad y causar víctimas mortales? Con el fin de vigilarlos, a solicitud de la ONU, se creó en 2013 la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN, por sus siglas en inglés), el guardián espacial de nuestro planeta.

La vigilancia de los asteroides tiene como objetivo principal recolectar la mayor cantidad de información observacional de la órbita de cada uno de estos objetos y anticipar trayectorias peligrosas de posible impacto directo con la Tierra. El Instituto Geofísico del Perú (IGP), a través de su programa de investigación en Astronomía, contribuye con esta labor. Por ejemplo, en mayo de 2019, utilizando el telescopio Nishimura de 0.6 m de diámetro (localizado en la estación solar de Ica), el IGP, en colaboración con el Observatorio-Planetario Moche, consiguió obtener datos observacionales de la órbita del asteroide 1999 KW4, un cuerpo de 1 km de diámetro catalogado como potencialmente peligroso para la Tierra. El objeto pasó a una distancia saludable de nuestro planeta sin mayores consecuencias.

El impacto de asteroides y otros cuerpos desde el espacio es latente, y ya hemos tenido algunas advertencias. Por ejemplo, en nuestro país, un meteorito impactó en 2007 en el poblado de Carancas (Puno), evento que no generó víctimas. En Rusia, en 2013, la onda de choque producto del ingreso a nuestra atmósfera del meteorito de Cheliábinsk dejó 1000 personas heridas. ¿Qué estamos esperando para mejorar nuestra vigilancia de estos objetos?

Pensar que esta labor de vigilancia corresponde solo a los grandes observatorios es un error garrafal. Cuanto mayor sea el volumen de datos que tengamos sobre estos objetos, mejor será nuestra capacidad de predicción. El destino de algunas ciudades y de la humanidad está en juego. IGP: «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».

(Publicado en Diario Correo)
Compartir en Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario