El ingeniero José Quintana cada año debe hacer cinco viajes desde Trujillo hasta Brasilia (Brasil), y para llegar a su destino tiene que abordar tres aviones vía Latam porque es la única empresa que hace esa ruta en Perú. Sin embargo, cada viaje se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza, Quintana denuncia que la empresa aérea Latam no cumple con el protocolo de abordaje para la atención de las personas con discapacidad. Él tiene paraplejía, es decir, invalidez permanente, por lo que debe recibir asistencia especial por ser usuario de silla de ruedas. No obstante, lo que obtuvo de parte del personal de la empresa en mención es maltrato y discriminación desde el año 2015.
En noviembre de 2015, José Quintana sufrió el primer percance con la empresa: “Al llegar al aeropuerto de Sao Paulo sufrí el maltrato de que la compañía extravió mi silla de ruedas y mi motor eléctrico de asistencia de traslado, motivo por el cual me dejaron esperando dentro del avión sin poder desembarcar durante dos horas, incluso la cabina del avión se limpió conmigo dentro de ella”, señala.
Solo dos meses después en el aeropuerto de Brasilia, en enero de 2016, debido a la falta de sistema de la empresa, se generó un retraso por parte de la aerolínea, en la puerta del avión, el personal de la nave se negó a sacar la silla de ruedas de la cabina del avión. “La tripulante quiso obligarme a abordar el avión cargado por personas sin seguir el protocolo de abordaje para personas con discapacidad severa como yo, bajo la excusa que el vuelo estaba atrasado, yo me negué, debido a mi seguridad física. Este hecho provocó la ofuscación de la aeromoza, comenzó a gritarme por el micrófono, y al aterrizar el avión el capitán también estuvo descontrolado, le pedí que se tranquilizará, poco le faltó para agredirme físicamente”, denuncia Quintana.
Al llegar a Lima el ingeniero interpuso su queja en el libro de reclamos, además de la denuncia ante el Indecopi, la respuesta de Latam en Perú ha sido evadir responsabilidad debido a que los hechos han sido en Brasil. Al respecto, la Sala Especializada en Protección al Consumidor a través de la Resolución No 2309- 2012/SC2-INDECOPI, señala que en el caso de que el tramo donde se presentan los hechos no cuente con domicilio en el país, siempre resultará responsable al consumidor el emisor de los pasajes aéreos con quien se estableció la relación de consumo.
Indecopi mediante la Resolución Final N°1591-2016/CC2, señala que existen indicios suficientes que acrediten que en el vuelo de noviembre de 2015 el personal de Latam limpió la cabina del avión mientras el consumidor se encontraba esperando su silla de ruedas. Además, confirma indicios de los hechos sucedidos en febrero de 2016.
“La empresa ha intentado desembolsar el dinero del boleto, y yo lo único que pedía es que me enseñen el protocolo para la atención a las personas con discapacidad, jamás me lo enseñaron, Latam ante la denuncia se negó a mostrar el vídeo de los hechos, lo que ha hecho la empresa es apelar a la denuncia, actualmente estamos a la espera de la resolución final de Indecopi”.
Quintana se indigna y señala que cómo es posible que el personal de una empresa tan grande como Latam no conozcan el protocolo para la atención a las personas con discapacidad, “yo interpuse dos denuncias porque en los dos hechos ha habido discriminación y atropello hacia mi persona”, agrega que Indecopi debe de tomar acciones correctivas, como tener un protocolo de atención a las personas con discapacidad, y que el personal conozca el contenido de la misma.
“Latam ha incurrido en un acto discriminatorio al no seguir los protocolos de atención a personas con discapacidad. El señor Quintana se ha visto en una situación de desigualdad por no haber recibido la atención adecuada y preferente, que es exigente a la compañía en cuestión. Por ello, Latam debe reconocer el daño ocasionado y comprometerse a seguir los protocolos de atención preferente, tiene una obligación legal de hacerlo, tanto internacional como nacional.”, señala María Verónica Del Mastro, abogada de Sociedad y Discapacidad – SODIS.
Fuente: lamula.pe
Solo dos meses después en el aeropuerto de Brasilia, en enero de 2016, debido a la falta de sistema de la empresa, se generó un retraso por parte de la aerolínea, en la puerta del avión, el personal de la nave se negó a sacar la silla de ruedas de la cabina del avión. “La tripulante quiso obligarme a abordar el avión cargado por personas sin seguir el protocolo de abordaje para personas con discapacidad severa como yo, bajo la excusa que el vuelo estaba atrasado, yo me negué, debido a mi seguridad física. Este hecho provocó la ofuscación de la aeromoza, comenzó a gritarme por el micrófono, y al aterrizar el avión el capitán también estuvo descontrolado, le pedí que se tranquilizará, poco le faltó para agredirme físicamente”, denuncia Quintana.
Al llegar a Lima el ingeniero interpuso su queja en el libro de reclamos, además de la denuncia ante el Indecopi, la respuesta de Latam en Perú ha sido evadir responsabilidad debido a que los hechos han sido en Brasil. Al respecto, la Sala Especializada en Protección al Consumidor a través de la Resolución No 2309- 2012/SC2-INDECOPI, señala que en el caso de que el tramo donde se presentan los hechos no cuente con domicilio en el país, siempre resultará responsable al consumidor el emisor de los pasajes aéreos con quien se estableció la relación de consumo.
Indecopi mediante la Resolución Final N°1591-2016/CC2, señala que existen indicios suficientes que acrediten que en el vuelo de noviembre de 2015 el personal de Latam limpió la cabina del avión mientras el consumidor se encontraba esperando su silla de ruedas. Además, confirma indicios de los hechos sucedidos en febrero de 2016.
“La empresa ha intentado desembolsar el dinero del boleto, y yo lo único que pedía es que me enseñen el protocolo para la atención a las personas con discapacidad, jamás me lo enseñaron, Latam ante la denuncia se negó a mostrar el vídeo de los hechos, lo que ha hecho la empresa es apelar a la denuncia, actualmente estamos a la espera de la resolución final de Indecopi”.
Quintana se indigna y señala que cómo es posible que el personal de una empresa tan grande como Latam no conozcan el protocolo para la atención a las personas con discapacidad, “yo interpuse dos denuncias porque en los dos hechos ha habido discriminación y atropello hacia mi persona”, agrega que Indecopi debe de tomar acciones correctivas, como tener un protocolo de atención a las personas con discapacidad, y que el personal conozca el contenido de la misma.
“Latam ha incurrido en un acto discriminatorio al no seguir los protocolos de atención a personas con discapacidad. El señor Quintana se ha visto en una situación de desigualdad por no haber recibido la atención adecuada y preferente, que es exigente a la compañía en cuestión. Por ello, Latam debe reconocer el daño ocasionado y comprometerse a seguir los protocolos de atención preferente, tiene una obligación legal de hacerlo, tanto internacional como nacional.”, señala María Verónica Del Mastro, abogada de Sociedad y Discapacidad – SODIS.
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